El arbitraje del año????

El árbitro no tuvo la mejor noche de su carrera: no cobró un gol legítimo de Pavlovich, la pelota había entrado, y dejó que se pegaran como un ring.
Muchas fueron las cosas que se dijeron, pero definitivamente la mano izquierda de Mariano Andújar estaba dentro de su arco. La pelota también... A los 18 minutos del segundo tiempo, el árbitro Alejandro Sabino no cobró un gol legítimo de Nicolás Pavlovich. El derechazo del 9, luego de un córner que se desvió en el primer palo, pasó toda la línea del arco de Estudiantes pero el juez no lo vio. Era el 2-1 para Argentinos. Sí, no sólo los jugadores del Bicho se quejaron del juez sino también los de Estudiantes. Además de esa jugada, que es muy difícil de apreciar desde la posición del árbitro, hubo unos cuantos errores.
El más importante: que dejó pegar bastante. Si bien hubo dos expulsados (Desábato y Sabia) y sacó varias amarillas, el juez fue permisivo con el juego brusco. Hubo varios duelos o golpes que no fueron sancionados, como un planchazo de Moreno y Fabianesi a Mercier. Los roces, manotazos y patadas fueron una constante en un partido que se fue calentando a medida que pasaron los minutos. Por ejemplo, Desábato le dio un codazo a Pavlovich y se fue expulsado por doble amarilla cuando debía ser roja directa."No me calienta si me fracturaron sino que el árbitro sea tan malo", se descargó Alayes, con su nariz inflamada por un golpe. No fue el único en criticar a Sabino. "Tendría que haber echado a algunos rivales", se quejó Galván. Y Astrada ironizó: "Jugaron con 12". Del otro lado también hubo palos. "No me gustó cómo dirigió, se dejó manejar por algunos jugadores de ellos que tienen experiencia", explicó Ortigoza. "Es una lástima que se le haya ido el partido de las manos", agregó Escudero.Ese concierto de errores tuvo su frutilla del postre con el gol no cobrado. Andújar, protagonistas de esa jugado, al ser consultado si la pelota entró, puso cara de circunstancia y luego dijo: "Bueno, valió el esfuerzo". Esto demuestra qué clase de árbitros tenemos en el futbol argentino.

Por Melina Abálsamo