Un festejo poco feliz...

Uno de los hinchas de Huracán baleados tras un enfrentamiento que se produjo luego del triunfo del Globo en Liniers, sigue "en estado crítico".
Se llama Rodrigo, tiene 27 años y resultó herido tras un enfrentamiento que se produjo luego del triunfo del Globo en Liniers. "Tiene heridas graves en el tórax, en el pulmón y en el corazón", contó Jorge Vilesio, jefe de Guardia del Hospital Penna. Los otros dos simpatizantes están fuera de peligro.

Otra vez la violencia volvió a formar parte del futbol argentino. Lo que debía ser un día de fiesta para el pueblo de Huracan, se convitió en una pesadilla para los tres hinchas del club de Parque Patricios que fueron baleados cuando regresaban en micro luego del partido en Liniers.

"El paciente que está en terapia intensiva sufrió heridas muy graves en el tórax izquierdo, en el pulmón y en el corazón", sostuvo Vilesio. Y agregó que el joven, llamado Rodrigo (conocido como Cafú) y de aproximadamente 27 años, "respira gracias a asistencia mecánica".En cuanto a los otros dos pacientes, comentó que están fuera de peligro. "Uno va a continuar internado porque tiene una herida de arma de fuego en el glúteo de la pierna izquierda, con fractura de peroné. El otro individuo, que recibió una herida de arma de fuego en el muslo derecho, ya fue evaluado y será derivado en las próximas horas", detalló.

En la caravana posterior a la victoria del Globo ante el equipo de Astrada, cinco micros de la franja El Pueblito de la barra de Huracán partieron de regreso juntos tras el partido. Pero uno se desvió, no se pudo determinar por qué razón, y, en la intersección de la avenida Cobo y la calle Viel, en el límite entre los barrios Parque Chacabuco y Pompeya, al menos una persona que aún no fue identificada comenzó a disparar contra el manojo de hinchas que viajaban. Los proyectiles alcanzaron a impactar a tres personas, que fueron trasladadas al Hospital Juan José Penna.

Pero una de las primeras dudas que surgieron fue si el micro se desvió casualidad o causalidad, porque la zona que eligieron para atravesar es conocida por pertenecer a los dominios de la Butteler, la fracción más importante de la barrabrava de San Lorenzo de Almagro. Sin embargo, todavía la policía no pudo confirmar que el ataque haya sido realizado por simpatizantes del club de Boedo.

Lo que tenía que ser una fiesta terminó en tragedia y la violencia volvió a meterse en el futbol argentino.

Por Melina Abálsamo